La imagen se encuentra colgada en el hotel Metung, en la región de Gippsland de Victoria en Australia y se aprecia a un pescador con un cuchillo en mano luchando por su vida.
Pero no todo es como parece, el hombre se aseguró de que el tiburón esté bien muerto antes de ingresar a su cuerpo. Luego de ello, uno de sus amigos tomó la foto.