Es improbable que se cambien los horarios de los partidos del Mundial de Brasil, a pesar de la preocupación del sindicato internacional de futbolistas por el calor y la humedad en los encuentros que comienzan a la 1 de la tarde, señaló el jefe médico de la FIFA.
«Me sorprendería si podemos cambiarlos. Ya está todo arreglado», dijo Michel D’Hooghe.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ha dicho que el horario de los partidos «está fijado, pero no confirmado», y podría ser tema de discusión en Brasil antes del sorteo del próximo viernes.
El sindicato FIFPro está preocupado porque siete de los 64 partidos comenzarán a la 1 de la tarde, en ciudades con clima caluroso comoFortaleza, Natal, Recife y Salvador.
«Habrá partidos en climas cálidos, y tienen que estar preparados», advirtió D’Hooghe, un miembro del comité ejecutivo de la FIFA que se reunirá durante dos días en Brasil. También es parte del comité organizador del Mundial, que se reunirá el martes.
El médico belga indicó que la FIFA autoriza que los partidos se detengan para que los jugadores se hidraten cuando la temperatura supera los 32 grados centígrados.
El secretario general de FIFPro, Theo van Seggelen, indicó que el sindicato entregó esta semana a la FIFA un informe sobre el tema.
«Les entregamos algunos datos y cifras, y ya veremos si lo toman en serio. Creo que lo harán», comentó van Seggelen. «Tenemos una buena relación con el comité médico, así que al menos trataremos de explicarles el problema e intercambiar información».
D’Hooghe indicó que es improbable que se cambien los horarios de arranque, después que los itinerarios fueron negociados desde hace más de dos años con la federación brasileña y las autoridades locales.
«Respeto a FIFPro, pero creo que nos preocupamos por la salud de nuestros jugadores», afirmó. «No podemos decir que siempre se jugará (con temperaturas) entre los 17 y 20 grados».
«Habrá partidos en temperaturas más calurosas, y otros con más frío. Esta es una de las dificultades en Brasil, un país tan grande. Hay equipos participantes que están acostumbrados a eso».