Thorne, de 33 años, acababa de comenzar su segunda temporada al frente del equipo, cuando se vio involucrado en un accidente de tránsito. El técnico sufrió la rotura de una arteria, 16 costillas aplastadas y la perforación de un pulmón.
Tras realizarle una cirugía de corazón, los médicos tuvieron que inducirle a un coma artificial, por lo que Thorne pasó una semana inconsciente en el hospital.
Sin embargo, el 10 de agosto recibió ‘el impulso que necesitaba’, cuando su esposa Mandy le dio la noticia de que su equipo había ganado en la ciudad de Bridport un partido de la liga local.
«Mencionamos el marcador a Wayne y cuando Gaz (el hermano) dijo que Lyno anotó, (Wayne) abrió los ojos», contó su esposa al diario ‘The Daily Mail’.
Tras despertarse, dio las gracias a los seguidores del Larkhall Atlético por el apoyo dado durante las últimas semanas.