TRASTORNOS. Yop en la playa, yop con mis amiguis son leyendas de fotos personales que circulan en las redes sociales. Psicólogos sostienen que detrás de esa inocente moda hay una carencia de afecto que se origina en la familia.
Los autorretratos o selfis son la tendencia del momento e invaden sin control Internet. ¿Pero qué hay detrás de una inocente fotografía? Muchos especialistas en el mundo han estudiado este fenómeno social determinando que las personas que se autorretratan en exceso tienen mayor tendencia a sufrir problemas psicológicos y psicopatías.
El jefe encargado del Área de Psiquiatría del Hospital Honorio Delgado Espinoza, Ricardo Ibáñez Barreda, explicó que los adictos a los selfis poseen sentimientos profundos de soledad, sienten tristeza y vacío familiar, que intentan cubrir con la aceptación y admiración de sus seguidores en las redes sociales. Pero este comportamiento tiene una naciente: el cerebro humano.
Ibáñez explica que el cerebro a través del sistema límbico busca por naturaleza percibir el placer del entorno. El núcleo accumbens es la parte del cerebro donde se desarrolla esta sensación. “A través de los selfis, la gente busca ser aceptada, ello da placer. Esta adicción muchas veces se suma al trastorno de vigorexia, en el cual la persona busca en extremo la belleza del cuerpo. Es un tema preocupante pues la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que para el 2020 la adicción a las redes sociales e internet será el segundo problema de salud más importante luego de los problemas cardiacos”, señaló el psiquiatra.
En el cerebro también existe otro factor que influye en la adicción al selfi, dice Ibáñez. Se trata de la amígdala cerebral, en ella se desencadenan las emociones. Mientras esta amígdala sea más grande, habrá mayor tendencia a la depresión y psicopatía. ¿Pero, cómo crece esta amígdala? Pocos lo saben, se da a través del miedo, el miedo desata hormonas del estrés.
“Incluso en el vientre de la madre, cuando ella tiene miedo, el bebé recibe hormonas del estrés (cortisol) y la amígdala cerebral empieza a crecer, pudiendo llegar a 30 o 40% más de su tamaño normal. Si el niño en casa vive situaciones tensas, padres conflictivos, y abandono, el pequeño recibe mayor dotación de estas hormonas cortisol. Por eso vemos niños estresados, ansiosos, obesos, adictos a los juegos y hasta con tendencias suicidas”, revela.
YO TAMBIÉN EXISTO
Para el coordinador de la asociación Psicólogos Sin Fronteras, Erick Pumacayo Rocha, hay dos tipos de adictos al selfi: la persona extremadamente tímida e introvertida socialmente, que busca en las redes sociales aceptación y cariño; y la persona demasiado extrovertida que busca hacerse notar y ser siempre el centro de atención. “Actualmente los jóvenes están haciendo un uso inadecuado de las redes sociales como el facebook. Y los padres son cómplices de ello, al darles a sus niños las herramientas tecnológicas sin ningún tipo de control. Esto es un riesgo”, sostiene.
Efectivamente, Internet es una herramienta de cultura y distracción, pero a su vez se convierte en un centro de captación de personas. Pumacayo advierte que las personas que usan los selfis para destacar en exceso sus atributos físicos y sexuales, son las principales víctimas de inescrupulosos sujetos, quienes en su mayoría son desequilibrados sexuales con tendencia psicópata. Un psicópata es una persona que sufre un trastorno de la personalidad caracterizado por una tendencia a cometer actos antisociales, y a veces violentos, y con la incapacidad de sentir culpa por tales actos.
Un estudio de la universidad holandesa de Wageningen de 2014 realizado a 800 personas adictas a los selfis, revela que existe una estrecha relación entre el sexo y los autorretratos, el estudio sostiene que el exceso de selfies reflejaría la falta de una vida sexual activa, el 83% de los encuestados reveló que tenían abandono sexual.
“Actualmente el valor de la vida, el valor de la amistad y de la pareja está poco acreditado, la gente prefiere vivir en un mundo irreal dentro de las redes sociales, el selfi es solo una careta que busca que los demás sepan quién soy, dónde estoy, qué hago, y con quién estoy. Lo hacen para sentirse importantes y admirados, pero en el fondo estas personas sienten soledad y vacíos emocionales. Es un problema eminentemente sentimental”, mencionó el sociólogo Walter Salas Raa, quien es docente en la Universidad de San Agustín.
Tanto en Arequipa como en el resto del mundo las autoridades y personajes públicos han usado el Facebook para colgar selfis, muchos lo han hecho por moda, por estrategia política o por problemas ocultos de personalidad.
CLAVES
En México un joven de 19 años se realizó un selfi diario durante 7 años para mostrar los cambios en su rostro, lo mismo hizo Jonathan Keller un hombre estadounidense durante 12 años.
1 millón 151 personas participaron del selfi más grande del mundo en 2014 en Bangladesh.
Una pareja de jóvenes batió el récord Guinness en 2014 por tomarse 355 selfis en una hora.