El Pontífice ha emprendido “la vía justa”, ha lanzado señales importantes y rema contra el lujo, dijo Nicola Gratteri, fiscal adjunto de la ciudad italiana de Reggio-Calabria, al diario Il Fatto Quotidiano.
Es coherente, es creíble y apunta a hacer una limpieza total (en la Iglesia)”, lo que no gusta a la mafia financiera que invierte y recicla dinero y que durante años “se ha nutrido de los acuerdos con la Iglesia”, acotó.
Añadió que quienes hasta ahora se han nutrido del poder y de la riqueza que derivan directamente de la Iglesia “están nerviosos” y “agitados”.
El Papa está moviendo los centros de poder económico en el Vaticano, si los capos pudieran darle una zancadilla no lo dudarían”, advirtió.
Para Gratteri, el Pontífice podría estar verdaderamente en peligro. “No sé si la criminalidad organizada está en condiciones de hacer algo, pero está reflexionando”.
El fiscal adjunto de Regio-Calabria se ha ocupado desde hace tiempo de indagaciones internacionales contra la criminalidad organizada, en particular sobre la Ndrangheta, la mafia calabresa.