Una turista caminaba por la playa de Mudjmba cuando avistó una masa amorfa de color rojizo que apareció en la playa. Las imágenes han causado revuelo mundial.
Todo parecía un día normal para Debbie Higgs quien caminaba este lunes por la playa del estado de Queensland. Sin embargo, todo cambió cuando encontró una sorpresa inexplicable que ha causado misterio mundial.
Una masa amorfa de color rojizo yacía en medio de la playa. Al aproximarse se dio cuenta que se trataba de alguna especie de monstruo marino que jamás había visto. Impresionada decidió tomar algunas fotos y compartirlas a través de Twitter.
«Definitivamente no es una planta. Parece esponjosa como una medusa, está fría y tiene mucho olor», contó Higgs al Daily Mail Australia.
«No tenía la menor idea de lo que era, por eso le tomé una fotografía y la tuiteé. Tuvo muchísimos retuits y respuestas con especulaciones de la gente sobre qué podría ser», indicó.
Al notar la masiva reacción generada por su imagen, la mujer optó por volver hasta la playa para llevar el monstruo hasta su hogar. Para ello, lo envolvió en una toalla y se lo puso al hombro.
«Mide 25 centímetros de largo, más o menos como mi brazo. Tenía una toalla en el auto, así que la levanté y la llevé hasta mi casa. La dejé en una cubeta con agua salada», explicó.
Entre todos los rumores y la ausencia de explicación, una voz autorizada apareció para clarificar un poco las dudas.
Un vocero del Museo de Ciencias Naturales de Queensland le dijo al Sunshine Coast Daily que era muy difícil determinar qué era sin poder examinarlo. Pero que por el aspecto parecía una babosa de mar.
@Angrybudgie @MinhKular @YaThinkN @Fuller_Si @the_daily it's unusual that it has ribbing down its back? pic.twitter.com/kbXHLEEe0W
— Debbie ☀ (@Debz73) agosto 25, 2014
LA POSIBLE SOLUCIÓN
Si bien aún no se ha informado cuál es precisamente su «familia» animal, la explicación más razonable entre los científicos es que es una especie de molusco llamada Hexabranchus sanguineus, que habita en el océano Índico y el Pacífico, según recoge el portal MeteoMedia.
La Hexabranchus sanguineus habita en la profundidad del mar, pero cuando este ejemplar fue encontrado en la playa de Queensland hubo una tormenta, que pudo haber revuelto el agua y hacerla llegar hasta la orilla.
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