El periodista Adam Johnson ha entrevistado al chef Kenji Fujimoto, quien afirma haberse convertido con el paso del tiempo en amigo y confesor de Kim Jong-il. La entrevista fue publicada en el último número de la revista ‘GQ’, y en ella se revelan algunas de las aficiones del líder norcoreano.
Vuelos chárter para comprar en el McDonald’s
Era el chef de Kim Jong-il quien viajaba en vuelos privados a Pekín para comprarle al líder comida de McDonald’s. También era parte de su trabajo volar a Irán por caviar, a Japón por pescado o a Dinamarca por cerveza. Fujimoto también volaba a Francia para comprar un suministro de coñac que costaba 700.000 dólares anuales.
Brigada de las jóvenes norcoreanas
Bajo el curioso nombre de ‘Joy Division’ se escondía una brigada de jóvenes norcoreanas a las que se separaba de sus familias a la temprana edad de 16 años para adoctrinarlas en el arte de cumplir los deseos sexuales del ‘padre de la patria’. Según cuenta Kenji Fujimoto, «dependiendo de su humor, el ‘querido líder’ les ordenaba que le cantaran canciones románticas, que bailaran música ‘disco’, que hicieran un ‘striptease’ o que improvisasen un combate de boxeo».
Pasión por Arnold Schwarzenegger
El actor favorito de Kim Jong-il era Arnold Schwarzenegger. Según afirma Kenji Fujimoto, Kim Jong-il llegó a reunir hasta 30.000 cintas VHS de películas estadounidenses.
Una piscina con azulejos de oro
Kim Jong-il disfrutaba de una piscina olímpica subterránea a prueba de bombardeos recubierta con azulejos de oro sobre los que estaba dibujada su propia imagen.
Cada grano de arroz, inspeccionado
Un equipo de 200 personas inspeccionaba a mano cada grano de arroz que se iba a cocinar para Kim Jong-il. Según recuerda Fujimoto, la leña de la hoguera donde se cocinaba el arroz debía ser traída del monte Paektu, la montaña sagrada de Corea del Norte donde, según la versión oficial, nació, bajo un arco iris doble, el propio Kim Jong-il.