El Hobbit: La desolación de Smaug, segunda película basada en la novela El Hobbit, pone a prueba a los fanáticos de Tolkien con la introducción de un personaje de elfo femenino, ausente en el libro, que marca el retorno al cine de Evangeline Lilly.
La segunda parte de la nueva trilogía de Peter Jackson, tras la saga de El Señor de los Anillos,espera igualar o incluso superar las ganancias de la primera, que recaudó más de US$1,000 millones en ingresos en todo el mundo en 2012.
El neozelandés Peter Jackson pensó originalmente El Hobbit como una película de dos partesantes de sucumbir a la tentación de una nueva trilogía.
“El formato de la trilogía nos permitió conducir la historia a través de los personajes”, explicó Jackson. “En una novela, el autor es normalmente el que te lleva en la historia y Tolkien hace eso de una manera formidable. Pero en las películas, tú no querrías que yo te explicara en la pantalla todo lo que pasa, por lo que hay que contar la historia con diálogos y personajes”,afirmó.
LA HORA DE LA HEROÍNA
El Hobbit: La desolación de Smaug relata las aventuras de un grupo de enanos muy decididos a recuperar su reino de Erebor de las garras del dragón Smaug, con la ayuda del hobbit Bilbo (Martin Freeman) y el mago Gandalf (Ian McKellen).
El elfo Legolas (Orlando Bloom) también forma parte de la aventura, junto a un nuevo personaje, que va a dar que hablar entre los seguidores acérrimos de Tolkien porque no aparece en la novela original: el elfo femenino Tauriel, interpretado por Evangeline Lilly, la famosa Kate Austen de la serie televisiva Lost.
Tauriel es un personaje que “crea conflicto” en la comunidad de elfos, según Jackson, y da lugar a un triángulo amoroso con Legolas y el enano Kili (Aidan Turner). Es también el único personaje femenino de la trilogía.
“Poner en las salas de cine nueve horas de entretenimiento y no tener ni un solo personaje femenino, eso transmitiría a las jóvenes que van a ver la película que ellas no cuentan, que no son importantes, que no pueden jugar un papel central en la historia”, observó Lilly.
EL DRAGÓN
Esta segunda entrega permite también al actor británico Benedict Cumberbatch, que disfruta de un alto índice de popularidad en Hollywood, meterse en las escamas del dragón Smaug, gracias a la técnica de captura de movimientos (“motion capture”) perfeccionada para el personaje de Gollum (Andy Serkis).
Para “moverse” como un dragón, el actor contó que debió comprimir sus “piernas una contra otra para olvidar que eran piernas, arrastrarse por el suelo con sus codos y utilizar las manos como garras, articulando exageradamente el cuello y los hombros”.
Está previsto que la última entrega de la saga, The Hobbit: There and Back Again (titulada El Hobbit: Historia de una ida y una vuelta ), se estrene en diciembre de 2014.