«La venganza es un plato que se sirve frío». No hay mejor refrán español para resumir lo que les ha sucedido recientemente a un grupo de políticos del CDS portugués, quienes al pedir la cuenta en un restaurante se dieron cuenta de que el camarero les estaba cobrando cuatro menús de más. Sin embargo, no se trató de un equivocación. Fue la forma de protesta por la que optó el dueño del local para «robar» a quienes «ayudan a robar» al país.
Hace unos días, quince militantes del CDS, partido que apoya al Gobierno de Aníbal Cavaco Sila, se dirigían a un congreso del partido. De camino al Algarve decidieron parar en el restaurante «A Meta dos Leitões» para comer. Sin embargo, la comida se les indigestó al ver la cuenta. El hostelero –creyeron– se había equivocado al incluir en la cuenta varios menús de más. Así se lo hicieron saber pero, para su sorpresa, no se trataba de un equivocación.
El dueño, al comprobar que sus clientes eran del CDS y, por tanto, responsables de la situación económica de Portugal, se acercó a los militantes para explicarles que la cuenta estaba correcta. «El Gobierno nos roba, así que para defenderme yo le robo a usted», espetóGonçalo Sarmento, dueño del local.
Así lo asegura el CDS en su página de Facebook, que quiso denunciar públicamente al restaurante e informar de esta «estafa». Sin embargo, parece que han conseguido el efecto contrario. Muchos defienden la actuación de Gonçalo Sarmento, a quien la clientela se le ha disparado en los últimos días.
Ahora, los portugueses esperan que la actuación que llevó a cabo el propietario de «A Meta dos Leitões» se repita. De hecho, tal es el apoyo recibido, que en la red social de Mark Zuckerberg se ha creado el grupo «Voy a ir a comer al A Meta dos Leitões», que ya va por más de 11.000 fans en poco más de una semana.