El sábado 15 de febrero del 2003 ocurrió un incidente entre Sir Alex Ferguson y David Beckham que dio la vuelta al mundo: Ferguson pateó un botín de fútbol y “accidentalmente” le abrió la ceja izquierda a Beckham. El futbolista tuvo que recibir dos puntos de sutura. Cuatro meses después fichó por Real Madrid. Ese mismo año, en setiembre, la estrella inglesa presentó su libro “David Beckham: My Side”. En un episodio particular describió lo que realmente sucedió entre ambos en el vestuario del Manchester United, el día en que “perdió el control”.
El escenario: vestuario del estadio Old Trafford. La razón: Manchester United cayó 2-0 ante el Arsenal por la quinta ronda de la Copa Inglesa. “Había un botín en el suelo —relata el jugador— Ferguson giró la pierna y le dio una patada. ¿Hacia mí? ¿A la pared? Pudo haber sido a cualquier parte, porque estaba enojado”.
Beckham sintió el impacto encima del ojo izquierdo y se descontroló cuando notó que empezó a sangrar. “Me lancé sobre el jefe [refiriéndose a Ferguson]. No sé si alguna vez en mi vida he perdido el control de esa manera”. Sus compañeros tuvieron que intervenir para detener la pelea. “Se pusieron de pie un par de chicos. Me agarró Giggs primero, luego Gary (Neville) y Ruud van Nistelrooy. Y de pronto, fue como vivir una escena loca de una película de gangsters”, explica el ‘Spice Boy’.
A Sir Alex Ferguson se le conoce por su gran trayectoria y también por su carácter explosivo. Tuvo varias víctimas, pero eso se lo contaremos en otra nota.