Al igual que nosotras, ellos analizan si eres una ‘stalker’ en potencia, una ‘drama queen’ a punto de hacer escenitas ‘de Disney’ o eres una ‘femme fatal’ que los hará sufrir. Entonces, si estás saliendo con un hombre y no quieres espantarlo y que vuelva a timbrar tu celular con el nombre de él, es mejor que tengas en cuenta las cosas que debes evitar hacer mientras sales con un hombre:
Llamarlo repetidas veces. Si bien a ellos les gusta saber que ha atraído tu atención, jamás estarán contentos si tú te muestras demasiado interesada y lo llamas o le escribes a cada momento. Él solo pensará que eres una desesperada y acosadora en potencia.
Que te portes como una ‘princesita’. Si bien a ellos les encanta engreír y consentir con halagos a una chica. Ellos detestan que una mujer se ponga disforzada, se haga la muy ‘santa’, los traten como sirvientes o se porten como un infante que quiere un dulce. Ellos aman la ternura de una mujer, pero odian cuando se ven frente a un niña caprichosa y desconsiderada.
Juegues a la provocadora. Los hombres suelen enloquecer cuando una mujer va mostrando el deseo por un contacto más cercano, dígase a punto de tener sexo. Pero si entran en cuenta que solo lo seduces y siempre los dejas ‘hot’ para tenerlo detrás de ti, puede que el deseo por ti se convierta en algo pesado de llevar y ya no le parecerá una tarea excitante.
Que marques territorios en su casa. Los hombres, con departamento de soltero, podrán tomar como un pequeño descuido que dejes un lapicero en sus ‘depas’, pero no que dejes por casualidad un cepillo de dientes. Entonces, si un chico siente que a propósito y sigilosamente te estás instalando en su casa, ellos se pondrán un poco paranoicos y te querrán fuera de sus aposentos.
Que empieces a presionarlo directa o indirectamente para tener una relación. Si la atracción es fuerte y en las primeras citas él se muestra interesado y te cuesta esperar el cuándo te dirá que sean pareja, detente, no lo presiones. Ellos suelen avanzar de a pocos e ir descubriendo a la mujer que tienen cerca, pero si lo acorralas con la pregunta ¿Qué somos? O ¿Me acompañas a una reunión familiar? Él saldrá más que deprisa de tu vida si actúas así.