Al menos once personas murieron hoy y otras 35 resultaron heridas por una explosión en la zona de Sumerieh, en el oeste Damasco, informó la televisión oficial siria, que cita al Ministerio del Interior.
La cadena señaló que un terrorista suicida detonó un coche bomba cerca de una estación de autobuses.
El canal mostró imágenes del lugar del estallido donde había varios vehículos totalmente carbonizados y podían apreciarse charcos de sangre y cristales rotos por el suelo.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos rebajó el número de víctimas mortales a nueve, entre ellas dos menores y seis miembros de las fuerzas del régimen, aunque no descartó que pueda aumentar debido a la gravedad de algunos de los heridos.
La organización, con sede en Londres, pero con una amplia red de activistas sobre el terreno, precisó que la explosión se produjo delante de la entrada de la estación de autobuses de Sumerieh, en el distrito de Guta Occidental.
Este atentado coincide con la muerte de al menos 12 trabajadores sanitarios en “un ataque terrorista” en la localidad de Deir Atiye, al norte de la capital, según apuntaron medios de comunicación estatales.
Más de 100,000 personas han muerto desde el inicio del conflicto en Siria en marzo de 2011.