El sistema consiste en un cañón autopropulsado К-30 Biho, con un alcance de tres kilómetros, y un misil portátil tierra-aire de hasta siete kilómetros de alcance. El К-30 Biho es un complejo de artillería antiaérea autopropulsada equipado con un afuste doble de cañones del calibre 30 mm que combina un sistema guiado de armas del mismo calibre con un sistema de vigilancia electro-óptico.
Estos vehículos suelen equiparse con sistemas de supresión de incendios, un sistema electro-óptico de focalización para enfocar hasta seis blancos a la vez, un periscopio que garantiza una vista panorámica y el radar TPS-830K, capaz de detectar y seguir un objetivo a una velocidad tope de hasta Mach 1,2 en un rango de 17 kilómetros.
Una versión avanzada prevé, además, sistemas de visión térmica e infrarroja, un telémetro láser y un circuito cerrado de cámaras de televisión interno y externo. La potencia motriz de los К-30 Biho es de 520 caballos de fuerza, mientras que la velocidad máxima es de 60 kilómetros por hora en carretera y 33 kilómetros por hora en campo traviesa. Son famosos, además, por su blindaje, compuesto de materiales secretos en láminas y, opcionalmente, de blindaje reactivo.
Según Seúl, la mayor ventaja del nuevo complejo es que es capaz de lanzar dos tipos de misiles a la vez contra objetivos enemigos aéreos que vuelen a una baja altitud. Los diseñadores del sistema puntualizan que llevaron a cabo todas las pruebas necesarias con éxito y que su producción industrial empezará en 2014. Está programado que los primeros sistemas de este tipo se integren al escudo de defensa antiaérea del país en 2015.