Mantente hidratado: Beber entre 2 y 3 litros de agua al día, sobre todo si recibes exposición solar y si consumes alcohol mientras lo haces, ya que ambos pueden deshidratar y dañar tu piel.
Protéjanse del sol: La exposición prolongada a los rayos del sol produce daños en la piel: quemaduras solares, manchas, pecas o incluso cáncer de piel. También pueden ocasionar daños en los ojos si no se protegen. Es fundamental seguir una serie de precauciones.
Cuiden tu alimentación: Imprescindible comer varias porciones de frutas, hortalizas y verduras cada día. Las frutas frescas y los vegetales ayudan a que tu piel luzca más saludable. Además, la alimentación saludable te ayudará a lucir un vientre más plano con tu traje de baño.
Combatan el exceso de sudoración: Limpia e hidrata tu piel con más frecuencia para combatir el exceso de sudoración.