La lectura es un gran hábito que cada vez se va perdiendo más y que las nuevas generaciones casi ni la consideran entre sus opciones de enriquecimiento cultural, lo que en el futuro generará una juventud desinteresada y manipulable.
De hecho, la gran mayoría de niños ven a la lectura como un castigo u obligación pero difícilmente como un hábito de carácter lúdico. Lo que hace que ignoren por completo los beneficios que se adquieren leyendo, como un vocabulario más refinado, conocimiento general y estimulación de la imaginación.
Pero ¿cómo hacer para hacer que los niños le agarren gusto a la lectura? Debes tener en cuenta que depende de tí que tu hijo le agarre gusto a la lectura, y en ese sentido, los primeros libros que recibe son fundamentales. No importa si es solo un bebé y no sabe leer, si desde el principio juega con los libros y le llaman la atención, será más fácil que adopte el hábito.
Indúcelo pronto
Incluso antes de que los niños aprenden a leer, puedes empezar leyéndoles cuentos infantiles, mostrarles libros con dibujos y hacer que se familiaricen con ellos. De esta manera, los motivarás a que más adelante, busquen libros por su cuenta.
Lee con ellos
Al iniciar una actividad, todos necesitamos orientación para aprender de la manera correcta. Por ello, lo ideal es que los acompañes a leer los escuches. De esta manera, estrecharás los lazos afectivos y el niño relacionará la lectura como una actividad entretenida y no como una orden.
Que sepan la importancia de leer
Cuando los niños ya están un poco familiarizados con la lectura, es bueno hacerles entender lo benéfico que puede ser este hábito para su recreación y conocimiento. Para ello, muéstrales las cosas que pueden aprender: despejar sus dudas, mejorar su vocabulario, tener nuevas ideas y perspectivas, etc.
Dales el ejemplo
Si tus hijos te ven leer con frecuencia entenderán que la lectura es una tarea diaria y necesaria. Ten en cuenta que los niños son especialistas en aprender a través de la observación.
Arma una biblioteca
Tener una biblioteca o varios libros infantiles es el primer paso para motivarlos a leer. Si tu hijo no tiene un fácil acceso a los libros es probable que prefiera un juguete u otro objeto que pueda tener con facilidad.
Conoce sus gustos
Los adultos podemos escoger lo que queremos leer pero los niños están condicionados a lo que nosotros decidimos. Por eso, es importante observar cuáles son los gustos o las preferencias de tu hijo para así elegir temas que llamen su atención y lo motiven a leer.