Todo se inició y parecía que terminaría con felicidad para el ‘crack’ brasilero, regresó a las canchas tras la torcedura de tobillo que sufrió ante Getafe. Neymar ingresó a falta de 20 minutos para sumar ritmo y poder estar al 100 por ciento lo más pronto posible.
El equipo culé vencía por cinco goles a cero, el partido ya estaba en la agonía hasta que apareció Neymar tomó el balón y desde unos 30 metros aproximadamente anotó un verdadero golazo. El sexto gol lo celebró con su gran amigo Dani Alves.
Pero la celebración, típica en él, dejó muchas críticas por parte de los medios extranjeros, que lo catalogaron como sobrado. El festejo fue repudiado porque no habría motivo para celebrar de esa forma el gol.