Los científicos Lawrence Krauss y James Dent, de la Universidad Case Western Reserve en Cleveland, Ohio, sugieren que los astrónomos han acelerado este proceso durante las últimas décadas, según informa el diario ‘Daily Mail’.
Esto se debe a que los astrónomos «se han atrevido a medir la energía oscura», la misteriosa fuerza que está impulsando las galaxias a separarse.
Los físicos sostienen que la observación continua del universo podría ponerlo en un estado que «nos destruirá a todos». Su teoría hace referencia a una extraña propiedad de la física cuántica, que controla el comportamiento de las partículas subatómicas y posiblemente del universo entero.
Los sistemas cuánticos pueden cambiar de estado la energía de una partícula al azar, por ejemplo, cuando un átomo radiactivo se desintegra. Algunos científicos piensan que el universo está pendiente de un cambio de energía cuántica que haría que colapsase y todo deje de existir en cualquier momento. Si se produce un colapso no será superior a la velocidad de la luz, por lo que probablemente «lo veamos venir», explica por su parte la editora especialista en ciencia Esther Inglis–Arkell.
La razón de un colapso, dice el profesor Krauss, tiene que ver con la forma extraña en que los «estados cuánticos» se ven afectados cuando son observados. La llamada ‘Paradoja de Schrödinger’, consiste en una caja cerrada y opaca que contiene un gato en su interior, una botella de gas venenoso y un dispositivo que alberga una partícula radiactiva que tiene una probabilidad del 50% de desintegrarse en un tiempo determinado, de forma que si la partícula se desintegra, el veneno se libera y el gato muere.
Tras transcurrir el tiempo establecido, hay una probabilidad del 50% de que el dispositivo se haya activado y el gato esté muerto, y la misma probabilidad de que el dispositivo no se haya activado y el animal permanezca con vida. Según los principios de la mecánica cuántica, los estados vivo o muerto están superpuestos hasta que «se abre la caja» e interviene el observador.
Así, según los físicos, la observación continua del universo puede estar cambiando la evolución del mismo, empujándolo hacia su muerte y a nuestra total destrucción.