A pesar de haber producido una lesión profunda, el objeto punzante no le produjo ninguno daño cerebral.
Un hombre sobrevivió a tener un arpón de 30 centímetros alojado en su cerebro durante 10 horas. El afilado objeto se le incrustó a través del ojo cuando se disparó la ballesta que estaba limpiando en su casa de Petrópolis, Brasil.
Increíblemente, esta no es la primera vez que una persona recibe un arponazo en el ojomientras manipulaba una ballesta, pero De Souza no fue al hospital en seguida, sino que esperó cerca de medio día hasta ir al centro médico de Santa Lucía, informó O Correio News.
El accidente de De Souza ocurrió el domingo pasado, pero el hombre fue operado el lunes de esta semana. Los médicos determinaron que no sufrió daño neurológico alguno, informó el sitioNew York Daily News.