El Maltés es un perro pequeño, un perro faldero que atrae por su belleza a primera vista, pero a su vez es un perro vivaz, vigoroso que se destaca no sólo como un fantástico compañero, sino también como un perro de terapia dado que es aconsejado por muchos médicos, para diferentes patologías. Pero, sobre todo, le encantan los niños y estar con la familia.
Los Bichones Malteses son perros cariñosos y tranquilos. Les encanta compartir su tiempo en familia mientras alguien le acaricia, pero también tiene su lado juguetón que no dudará en mostrarlo con los peques de la casa.
La gran capacidad de adaptación, el carácter familiar y el instinto protector son algunos de los rasgos más característicos de esta entrañable raza de perro.
El Bichón Maltés destaca por su pequeño tamaño y sobre todo su precioso manto blanco y sedoso. Aunque más allá de su aspecto, es el carácter de este perro lo que lo hace tan encantador. Es la raza perfecta para convivir con otras mascotas, adaptándose con rapidez a los nuevos visitantes ya sean otros perros o incluso gatos. También destaca por ser un cachorro durante toda su vida. Siempre se muestra alegre y dispuesto a seguir el juego a los más pequeños de la casa.
También tienen gran capacidad para convivir con otras mascotas, incluso en espacios reducidos, por lo que resultan ideales para pisos y apartamentos. Como buenos perros falderos, elegirá a una persona de la casa y jamas se separará de ella. Y al contrario de lo que se pueda pensar, es un perro que, si no está consentido, tiene gran capacidad para aprender habilidades y obedecer órdenes aprendidas. El Bichón Maltés es un perro que no requiere mucho ejercicio, de hecho los paseos pueden concentrarse en lo que tarde en hacer sus necesidades, sin embargo sí se recomienda dedicarle cada día su momento de juego para que se ejercite y disfrute activamente de la familia.
Además de tener una gran capacidad de adaptación, es un animal tranquilo que disfruta de la compañía de sus seres queridos. Tiene un carácter leal, cariñoso y paciente, y es considerada una de las razas más inteligentes y dóciles. No obstante, aunque aprenda trucos y órdenes con gran facilidad, esto no significa que se deba dejar de lado el adiestramiento, una tarea fundamental para que aprenda a relacionarse correctamente con su entorno. Es un animal muy dependiente de sus dueños, ideal para aquellos buscan su primera mascota y muy común en familias con niños, con quienes sacará su naturaleza más alegre y juguetona.
Otro de los grandes beneficios de tener un bichón maltés en casa son los pocos cuidados que requiere su bienestar habitual. Aunque es una de las razas más ‘escrupulosas’, únicamente se debe prestar especial atención a su pelaje. Es recomendable mantener despejada la zona de los ojos (con un moño o coleta) y cepillarle constantemente para evitar los nudos. También tiene tendencia a la obesidad, por lo que se debe controlar su alimentación, así como a la conjuntivitis. En definitiva, nada que no se prevenga con las visitas habituales al veterinario.