El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ha contestado por carta a la petición del cantante Alejandro Sanz de «proteger el Ártico y tomar medidas». Así lo ha anunciado este lunes el artista en su cuenta personal de Twitter. «Esto supone un paso fundamental para conseguir un santuario ártico, que es nuestro gran objetivo», ha compartido Sanz en las redes sociales, así como su respaldo a la iniciativa «Salva el Ártico», organizada por Greenpeace.
Además, el cantante, que ha acompañado la noticia con una foto que inmortaliza el encuentro que tuvo con el presidente, en el que le entregó la carta, agradece a Obama su apoyo -el cual califica como un «espaldarazo enorme para la causa»- y «confía en que lidere esta lucha», ya que «del Ártico depende nuestro futuro».
Por su parte, Obama reconoce en su misiva que el Ártico juega un «rol crucial» dentro de los esfuerzos de su gobierno para promover iniciativas que luchen contra el cambio climático.
De la misma forma, el presidente recuerda que el pasado mayo firmó la Estrategia Nacional para la Región Ártica, que «unifica los esfuerzos federales» que se realizan a lo largo del país, y que se guía por principios como «salvaguardar la paz y la estabilidad». La iniciativa «Salva el Ártico» intenta proteger esta zona del planeta de las amenazas por «las prospecciones de petróleo, la pesca industrial y los conflictos», como indica Greenpeace en la web oficial de la campaña.
Sanz empezó a involucrarse con la iniciativa tras la visita que efectuó el pasado verano a Groenlandia, en la que pudo ver el deshielo y conocer las consecuencias que este tendrá para el futuro.
El papel de las compañías petroleras americanas
Pilar Marcos, responsable de la campaña, opina que ha llegado el momento de que Obama «se convierta en el líder mundial para proteger el legado de las generaciones futuras», para lo cual indica que el primer paso es «cerrar el Ártico norteamericano al petróleo».
El propio Obama declaró en 2010 que durante «demasiado tiempo» ha habido una íntima relación entre las compañías petroleras y la agencia federal que les ha permitido perforar en busca de petróleo. «Parece como si los permisos fueran, a menudo, emitidos en base a pocas garantías de seguridad por parte de las compañías petrolíferas», apuntó el presidente.
Las declaraciones del presidente estadounidense coinciden con otra buena noticia para el futuro del Ártico. Por segundo año consecutivo, y gracias a la presión mundial y la acción de la justicia, la empresa de hidrocarburos Shell ha decidido poner fin a su programa en Alaska durante 2014, cuando pretendía seguir con una perforación en el mar de Chukchi, gracias a las licencias de exploración otorgadas por el gobierno norteamericano en 2008. El paso siguiente es que Shell deseche su programa de perforaciones para siempre.