Avión cae sobre un vecindario de Connecticut y deja cuatro muertos  

Cuatro personas —incluyendo un bebé de un año— murieron cuando un avión turbohélice cayó en un vecindario en East Haven, Connecticut, Estados Unidos, informaron las autoridades. 

La oficina forense de Farmington identificó a los muertos como William Henningsgaard, de 54 años, y Maxwell Henningsgaard, de 17 años, ambos de Medina, Washington; y Sade Brantley, de 13 años, y Madisyn Mitchell, de 1 un año, ambos de East Haven, reportó la cadena CNN.

Blair Henningsgaard le dijo a CNN que cree que su hermano Bill y el hijo de él estaban a bordo del avión. La otra casa afectada estaba desocupada.

El avión Rockwell International Turbo Commander 690B estaba registrado a nombre de Bill Henningsgaard, quien trabajó para Microsoft durante 14 años y fue vicepresidente de ventas para el oeste de Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda.

El piloto no indicó problemas antes de que la aeronave cayera boca arriba sobre las casas, dijo un investigador federal.

El piloto —que tenía un certificado que le permitía volar el avión— le manifestó a la torre de control que sí, que podía ver la pista de aterrizaje, y no dio señal de ninguna emergencia antes de que la transmisión de repente se cortara, anotó Patrick Murray, investigador de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte. 

Llovía en ese momento, aunque Murray no especificó si se ha determinado que el tiempo tuvo algo que ver.

“No tenemos ningún indicio preliminar sobre si algo estaba mal con el avión”, apuntó Murray.

Lo que los investigadores creen es que la aeronave cayó invertida y con la nariz hacia abajo a un ángulo de 40 o 70 grados cuando chocó contra una casa a un kilómetro del Aeropuerto Tweed New Haven. 

Un video de la cadena WTNH muestra el humo elevándose desde la casa en East Haven, y lo que parece ser la cola del avión cerca al lugar.

El fuego consumió ambas casas, inicialmente evitando que los bomberos buscaran víctimas, dijo Douglas Jackson, jefe de bomberos de East Haven.

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