El Congreso aprobó el proyecto de ley que establece que los efectivos policiales y de las Fuerzas Armadas pueden hacer uso de la fuerza letal ante un peligro inminente que ponga en riesgo su vida.
El Parlamento dio luz verde para que los agentes utilicen armas para velar por su integridad corporal, su libertad personal o la de terceros, sin tener responsabilidad penal.