Isabel García Bobadilla (50) entregó a la familia Arenas Castillo a su hijo recién nacido por no tener cómo mantenerlo y, 22 años después, su vástago se convirtió en un homicida. La mujer es la madre biológica del confeso parricida Marco Arenas y ahora busca ayudarlo.
García Bobadilla, quien se dedica a la venta ambulatoria y vive en una zona alta de Villa María del Triunfo, aseguró que está dispuesta a hacerse la prueba de ADN para reconocer a su hijo y, de esta forma, se le disminuya la condena.
La humilde mujer pretende que el joven sea procesado por homicidio y no por parricidio, delito que la Fiscalía le atribuye por matar y quemar a su madre adoptiva, la empresaria María Rosa Castillo.
Contó que entregó a su hijo –de un mes de nacido– a su padre, a quien conoció cuando iba a lavar ropa a su residencia en La Molina. “Tenía dos niños pequeños y no tenía ni casa ni comida”, dijo García, quien vive con sus otros cuatro hijos en una casa prefabricada.
DATOS
– En su denuncia preliminar, la Fiscalía solicitó una pena de 25 años para Marco Arenas y su expareja Fernanda Lora, quien actuó como su cómplice.
– García no descartó visitar a su vástago en el penal de Piedras Gordas, donde permanece recluido.