Rosalía Goycochea señala que su hijo llegó un día a su casa con su esposa para pedirle el título de propiedad de la vivienda para poder usarlo como aval en una compra. También le hicieron firmar un papel.
Tiempo después, el hijo y la nuera volvieron diciendo que debían vender la casa para pagar una deuda que ellos habían sacado, por lo que la mujer sería desalojada.
Por el momento, su otro hijo, Javier Olivares, le está apoyando legalmente. Al principio habían llegado a una conciliación en donde los estafadores se comprometían a pagar la hipoteca de la casa, pero al no pagar dicho acuerdo la casa está por entrar en remate.
Los estafadores señalan que todo es una mentira y que ellos compraron la vivienda, hecho que la señora desmiente. Además, la prestamista a la que le deben es conocida de la pareja, y para adquirir el préstamo tanto el hijo como la nueva sindicaron labores que no realizaban.
La familia ha presentado la denuncia a las autoridades. Ellos exigen la pronta investigación de su caso ya que en la Fiscalía no se han sentido apoyados.