Al menos ocho personas -entre ellas tres niños- murieron y 25 resultaron heridas este sábado en un atentado suicida contra el consulado de la India en la ciudad de Jalalabad, en el este de Afganistán, informa la prensa local.
Los agresores detonaron un coche cargado con bombas en las cercanías de la delegación diplomática de la India a las 10.00 de la mañana hora local (06.30 GMT), y a continuación de produjo un tiroteo.
Fuentes del hospital donde fueron trasladadas las víctimas, dijeron a la agencia afgana AIP que la mayoría de muertos y heridos son civiles.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de la India, Syed Akbaruddin, escribió en la red social Twitter que todo el personal indio del consulado se encuentra a salvo.
En el ataque participaron cinco personas, una de ellas murió en la explosión, otra en el tiroteo con las fuerzas de seguridad, explicó Ahmad Zia Abdulzai, portavoz del Gobierno de la provincia de Nangarhar, de la que Jalalabad es capital, a AIP.
De acuerdo con Abdulzai, los restantes tres atacantes se refugiaron en una mezquita cercana y desconocía saber si habían sido abatidos.
Los talibanes negaron cualquier implicación en el suceso.
«Ni la explosión ni el tiroteo han sido llevados a cabo por talibanes. Negamos completamente cualquier relación con el incidente», dijo el portavoz insurgente Zabihula Muyahid a AIP.
Es la tercera vez que una legación diplomática india en Afganistán es atacada.
En 2008 un ataque contra la embajada de la India en Kabul causó medio centenar de muertos y un año más tarde un nuevo atentado contra la misma sede diplomática provocó 17 muertos.
La India ha invertido en Afganistán 2.000 millones de dólares en proyectos de infraestructuras, como autopistas y hospitales.
Las tropas de combate de la OTAN están en pleno proceso de retirada de Afganistán y transfirieren gradualmente la competencia de la seguridad a la Policía y Ejército del país asiático.
En los últimos meses han aumentado el número de civiles y policías afganos fallecidos en el conflicto, mientras disminuyen las víctimas entre las tropas internacionales.
Además, los ataques suicidas y coordinados también han aumentado su frecuencia con atentados como el perpetrado contra las oficinas del Comité Internacional de la Cruz Roja en mayo pasado en la misma ciudad en el que falleció un guarda de seguridad.
El repliegue de la OTAN concluirá en 2014, si se cumplen los plazos previstos, pero la comunidad internacional baraja mantener cierta presencia militar en suelo afgano más allá de esa fecha.