Por lo menos 17 cadáveres infectados con ébola han sido abandonados en las calles de Monrovia en los últimos días, informan funcionarios de la salud del país, quienes refieren que la situación en Liberia ha empeorado.
«La situación ha empeorado. Necesitamos un esfuerzo concertado, esta nación necesita ahora de todos», anunció el ministro de información Lewis Brown.
El flagelo mortífero del ébola ha hecho que la gente no se dé más la mano cuando se saluda. En los taxis, que solían apiñar pasajeros los conductores solo pueden llevar ahora cuatro personas o arriesgarse a recibir multas.
Se venden cubos de plástico para que la gente los llene con cloro y se desinfecte las manos.
Las autoridades de Liberia ordenaron que todas las víctimas fatales del ébola sean cremadas ya que el virus en el oeste de África no da señales de parar.
África Occidental experimenta el peor brote de ébola en la historia y el virus ahora ha llegado a tres capitales africanas. La enfermedad nunca había afectado tanto los centros de población como ahora, la situación es particularmente grave en Liberia.