La perra sobrevivió al terrible accidente y quedó como todo una heroína, no obstante, la misma quedó totalmente desfigurada y con heridas múltiples de gravedad. Los daños físicos que recibió el animal no podían ser atendidos en su país de origen. Pero apareció una enfermera residente en Buffalo, Nueva York, que la conmovió mucho la situación de Kabang, por lo que organizó una campaña para recaudar fondo y llevarla a Estados Unidos.
En la campaña de recaudación que se llevó a cabo, se juntaron más de 20,000 dólares, hubo colaboradores de 22 países. Con el dinero recaudado se iban a cubrir los gastos de cirugías, visas, y boletos aéreos.
Se dio inicio al viaje. Los médicos cirujanos que atenderían el animalito tenían previsto realizar varios pasos. El primero de todos era realizar un trabajo en su dentadura, extraer y cubrir todas las raíces expuestas. Luego de que terminaran lo de la dentadura, cerrar la herida de la canina y rehacer sus orificios nasales. El último paso sería deshacerse de una bacteria que penetró hasta su corazón antes de que la herida fuera curada.
Al aplicar el último procedimiento los doctores se dieron cuenta de algo y fue que el cáncer había tomado fuerza y engrandecido. Por lo que tuvieron que cambiar de plan y optaron por la opción de comenzar con las quimioterapias.
Luego de varios meses bajo tratamiento Kabang consiguió recuperarse y ya se encuentra de regreso en su tierra. Allí les recibieron con una gran celebración, realizaron una caravana para darles la bienvenida. La perra fue colocada en la parte trasera de una camioneta, la llevaron hasta el salón Municipal para ser recibida por el alcalde Celso Lobregat. Éste le entregó una insignia con el texto: ‘Orgullo de Zamboanga”.
Una de las niñas salvada por la heroína habló sobre esta y dijo lo siguiente: “No es sólo mi amiga, ella es como una parte de nuestra familia “, palabras de Dina Bunggal.