La Policía de Ecuador recapturó a 20 de los 55 reos que esta mañana se fugaron de una cárcel de Quito, informó el Ministerio de Justicia, que anunció la remoción de varias autoridades penitenciarias.
Además, el ministro de Justicia en funciones, José Serrano, indicó que unos 24 guardias penitenciarios serán investigados por la evasión de los reos.
Asimismo, anunció que 1.500 miembros de la Policía reforzarán la vigilancia en las cárceles del país y que formarán parte de una recientemente creada Unidad de Contingencia Penitenciaria.
Serrano aclaró que la fuga se dio esta mañana en el Centro de Detención Provincial (CDP), una cárcel donde se alojan reos de baja peligrosidad y que está ubicada en el complejo penitenciario conocido como penal «García Moreno», situado al oeste del casco colonial de Quito.
El ministro dijo intuir un supuesto «boicot» entre detenidos y guardias penitenciarios para propiciar la fuga masiva y dijo que removerá de sus cargos a los directores de las áreas de Rehabilitación, del CDP y de la vecina «Cárcel 2».
De su lado, la Policía indicó que equipos especiales de búsqueda de la institución ejecutan al momento «acciones operativas y de inteligencia» para intentar aprehender al resto de los reos que se fugaron del centro de detención.
La operación policial ha incluido la vigilancia de las carreteras que llegan a la ciudad, aunque el grueso de la acción ha estado concentrada en los alrededores de la cárcel y en algunos sectores del casco colonial de la urbe.
Asimismo, el servicio de vigilancia ciudadana (ECU-911) ha brindado apoyo visual a los agentes por medio de las cámaras instaladas en la ciudad.
La fuga se dio en un momento en que el Gobierno alista un proyecto legal que le permita trasladar miembros especializados de las Fuerzas Armadas a otros cuerpos de seguridad ciudadana, incluido el cuerpo de vigilancia penitenciaria.
Además, en febrero pasado, 19 reos de una cárcel de máxima seguridad de la ciudad portuaria de Guayaquil (suroeste) se fugaron, pero todos fueron vueltos a capturar, algunos de ellos gracias a la colaboración de las policías de Brasil, Colombia y Perú.