Un trabajador de la construcción murió hoy en Brasil tras caer del techo del estadio Arena da Amazônia de la ciudad de Manaos, lo que se suma a las preocupaciones por la seguridad en momentos en que el país sudamericano se apresura por terminar a tiempo las obras para el Mundial de Fútbol 2014.
“La FIFA y el Comité Organizador Local (LOC) se enteraron con enorme tristeza sobre la muerte de un trabajador en el estadio Arena da Amazônia”, indicó un comunicado enviado por ambas entidades.
“Nos gustaría enviar nuestras más sinceras condolencias a su familia, parientes, colegas y amigos”, agregó.
Marcleudo de Melo Ferreira, de 22 años, murió en un hospital en Manaos durante la madrugada del sábado, según el centro forense local. El hombre cayó desde casi 35 metros luego de que se rompiera un cable.
Con Melo Ferreira, ya son cinco los trabajadores que han fallecido en tres de los 12 estadios brasileños donde se jugará la Copa del Mundo.
Los accidentes fatales se han producido en Manaos, Brasilia y más recientemente en Sao Paulo, donde dos personas perdieron la vida el 27 de noviembre tras el colapso de una grúa en el campo que albergaría el partido de apertura del Mundial el 12 de junio.
Los preparativos para el Mundial –el primero que se realiza en Sudamérica desde 1978– también han estado plagados de retrasos, accidentes, costos excesivos y la indignación pública por el gasto del Gobierno que contribuyó a masivas protestas callejeras a nivel nacional el año pasado.
La tercera muerte en menos de un mes intensificó la preocupación sobre si la seguridad de los trabajadores está siendo desestimada, puesto que las autoridades están urgidas por terminar las obras. Seis estadios más deberán estar listos para abril y las labores en varios están sumamente retrasadas.
La semana pasada, el presidente de la FIFA, Sepp Blatter, apeló a “Dios, Alá, o quien quiera que sea” para conseguir que los estadios estén listos a tiempo.