Tras 22 años alejada de su hijo, Isabel García Bobadilla, la madre biológica de Marco Arenas Castillo, asesino confeso de la empresaria María Rosa Castillo, dio la cara y señaló que está dispuesta a hacerse la prueba de ADN para reconocer al joven y, de esta forma, disminuirle su condena al cambiar el delito de parricidio por el de homicidio.
La madre biológica del joven, quien vive junto a sus otros cuatro hijos en una casa prefabricada en lo más alto de un cerro de Villa María del Triunfo y subsiste a través de la venta ambulatoria de comida, dijo que entregó a Marco Arenas Castillo cuando este tenía un mes de nacido a su padre, a quien conoció cuando iba a lavar ropa a su casa en La Molina.
Asimismo, García Bobadilla no descartó en ir a visitar a su hijo biológico en el penal de Piedras Gordas, lugar donde se encuentra recluido desde el pasado 13 de noviembre.