La oficial de la Policía Gail Crocker (46) le era infiel a su esposo, pero un día cometió el error de enviarle un mensaje de texto que, se supone, era para su amante, y así puso al descubierto su relación secreta.
En el mensaje, Crocker le decía al ‘otro’ que había pasado un día “maravilloso” con él y que deseaba que pudiesen “hacer esto (tener relaciones) más a menudo”, informó la página metro.co.uk.
Ahora que todo había salido a la luz, la oficial decidió ir a su casa en Cornualles (Reino Unido), ingerir una sobredosis de pastillas y meterse en el maletero de su auto.
Su esposo la encontró después muerta, el 15 de junio de este año, pero en vez de molestarse con ella por lo que hizo, dijo: “Ella era mi vida”.