La policía de Rotterdam, Holanda, encontró el cadáver de una mujer que llevaba diez años muerta en su casa, sin que nadie lo notara.
El cuerpo fue descubierto por la policía de la ciudad a raíz de un aviso de varios trabajadores de la construcción, que intentaron contactar con ella.
Se ha abierto una investigación para determinar las causas de la muerte, así como las personas con las que pudo mantener algún tipo de contacto por última vez.
Los vecinos no se percataron del suceso y pensaron que la mujer se había ido a vivir con su hija.