Tras perder la oportunidad de extender su influencia hacia el este, la Unión Europea acusó a Rusia de usar presiones inaceptables para impedir que Ucrania firmase un acuerdo para una asociación más estrecha con el bloque.
Los líderes de la UE criticaron a Rusia por usar amenazas para mantener a Ucrania alineada con Moscú. «Hubo presiones, sin dudas», dijo el presidente francés Francois Hollande, «sobre todo por medio del gas». Con 46 millones de habitantes, Ucrania es más importarte para Moscú que Georgia o Moldavia. El presidente ruso Vladimir Putin se ha referido a Ucrania como la cuna del estado ruso y a los dos países como «una nación».
El Kremlin se empeñó en descarrilar el acuerdo con la UE, ofreciendo a Kiev préstamos y descuentos, imponiendo severas sanciones comerciales y amenazando a Ucrania con enormes cuentas por el gas.