Siete personas fueron arrestadas en Estados Unidos en relación con el caso, que fiscales dijeron incluyó millares de robos a cajeros automáticos mediante tarjetas apócrifas que contenían información de bancos en el Medio Oriente.
Los defraudadores actuaron con asombrosa velocidad para saquear instituciones financieras en todo el mundo; trabajaron con células de secuaces, incluida una en Nueva York, dijo Loretta Lynch, fiscal federal de Brooklyn, Nueva York.
Lynch describió el atraco como “un robo bancario descomunal en el siglo XXI” perpetrado por ladrones audaces.
Uno de los detenidos fue captado en diversas cámaras de vigilancia; llevaba una mochila que se veía cada vez más llena de dinero, dijeron las autoridades. Otros de los arrestados se tomaron fotos de ellos mismos con grandes fajos de billetes en Manhattan.
ASÍ FUE EL HACKEO
Los piratas cibernéticos ingresaron en bases de datos de bancos, eliminaron los límites de retiro de dinero en las tarjetas de débito prepagadas y crearon códigos de acceso. Otros cargaron la información en cualquier tarjeta de plástico dotada de banda magnética; una llave-tarjeta vieja de habitación en algún hotel o una tarjeta de crédito vencida funcionaban bien si tenía la información de la cuenta y los códigos correctos de acceso.
Después, una red de individuos se dispersaba para retirar rápidamente el dinero en diversas ciudades, dijeron las autoridades.
Los saqueos a los cajeros automáticos ocurrieron en Japón, Rusia, Rumania, Egipto, Colombia, Gran Bretaña, Sri Lanka, Canadá y otros países, en tanto que organismos policiales de más de una decena de naciones participaron en las investigaciones, dijeron fiscales.