Con un spot publicitario grabado en el mismo estilo que emplea Coca-Cola en sus anuncios, la organización protectora del medio ambiente pretende concienciar a la gente sobre cómo los envases plásticos dañan la naturaleza, acabando con la vida de aves, que se enredan con elementos de las botellas de plástico o los confunden con la comida “muriendo literalmente de hambre con los estómagos llenos”.
“El problema es tan grave que se estima que dos tercios de las aves en Australia se ven afectadas por el plástico. La mayoría de ellas acaban muriendo”, denuncia la organización.
En marzo, según informan los representantes de Greenpeace, Coca-Cola logró suspender en los tribunales la introducción del esquema de reciclaje ‘Dinero por envases’ (‘Cash for Containers’) en el Territorio del Norte de Australia, un programa que ya ha doblado la tasa de reciclaje en el territorio y que funciona con éxito desde hace 30 años en Australia del Sur, donde alrededor de 80% de las botellas de plástico no acaban en las playas sino en los centros de reciclaje.
Coca-Cola esgrime que este esquema, que encarece en 10 centavos el precio de cada botella para cubrir el coste del reciclaje, viola la legislación y contribuye poco a promover el reciclaje. Mientras tanto, la compañía promete cooperar con las autoridades para elaborar medidas alternativas para reducir la basura plástica, según informa la cadena ABC.
Los australianos usan alrededor de 13-14.000 millones de envases de bebidas cada año y, según los datos de la organización australiana Limpia Australia (Clean Up Australia), el 45% de la basura recolectada se compone de residuos de la industria de refrescos.