Euforia y locura fue lo que vivieron más de 52 mil almas mexicanas anoche cuando Justin Bieber llegó a la capital mexicana con su gira Believe para hacer “creer” en este ídolo a toda una generación que llegó a un show cargado de baile y mucho pop.
Demostrando que su status de ídolo adolescente ha quedado atrás, Justin, con una actitud retadora y alejado de aquel chico que saltó a la fama gracias a YouTube, hizo “creer” (Believe), emocionar y complacer a sus fans mexicanas por más de dos horas.
Con un impresionante producción compuesta por una enorme pantalla que cubría la parte trasera del escenario y dos más a los lados, así como por un deslumbrante juego de luces y fuegos artificiales, el intérprete, en punto de las 21:00 horas, llegó para armar su fiesta con los mexicanos, a quienes a manera de bienvenida les canto “All around the World”.
“Mexico city, hola, te amo con todo mi corazón”, fueron las primeras palabras que el cantante canadiense interpretó en un singular español que hizo que el recinto lo ovacionara. “Esta es la primera vez que tenemos un concierto así aquí, sé que los mexicanos son believers”, añadió ya en inglés.
Con un energético mix compuesto por las canciones “One Time”, “Eenie Meenie” y “Somebody to love” con las que hizo vibrar el recinto.
Bieber tuvo mucha comunicación con su público durante el show, el cual se complementó con las algunas imágenes y videos que daban un pequeño recorrido a través de la vida del ídolo juvenil, desde su salto a la fama hasta la cosecha de reconocimientos y sus giras.
Las coreografías fueron parte primordial del show, y se complementaron con el juego de luces que se movía a cada paso del cantante y que armonizaba con su voz que una noche en la que demostró no hacer playback, como se dijo en algunas de sus anteriores presentaciones en Latinoamérica.
“Someone like you”, “She don’t like the lights” y “Die in your arms” fueron algunas de las canciones que dieron muestra de esto y que fueron interpretadas a gritos por sus beliebers.
El pop estuvo presente a lo largo del espectáculo, aunque también hubo tiempo para el hip hop y rap, sin dejar a lado una que otra balada como “Be alright” y “Fall” que, interpretadas con ayuda de una sola guitarra, provocaron que el público encendiera sus celulares para iluminar el foro, lo que le puso el toque romántico.
“Ustedes son una gran audiencia, son un sueño”, fueron las palabras que pronunció antes de poner a bailar a los presentes con “Never say never” y “Beauty and a beat”, canciones en las que desplegó un gran espectáculo en el que demostró sus dotes de bailarín y con las que invitó a que cualquier fan, sin importar la ubicación, a bailar al ritmo de sus contagiosos compases.
Como en sus anteriores presentaciones, Bieber invitó a una fan mexicana en representación de todas las jóvenes del país para cantarle muy de cerca “One less lonely girl”, para finalmente darle un beso.
Rumbo a la recta final y después de haber pasado por dos cambios de ropa, del blanco al rojo, cuando tocó el turno de ser escuchado el tema “As long as you love me”, el joven de 19 años se despojó de su playera, dejando su torso desnudo ante el grito de las miles de adolescentes que no ocultaron su sorpresa y emoción de verlo con poca ropa.
Para el encore, agregó su gorra negra y comenzó con “Boyfriend” y siguió con “Baby” para despedirse de sus “mexican beliebers”, tras hora y media de show.