La muerte de Karla Álvarez fue aclarada en un tiempo casi récord por parte de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, que liberó un comunicado de prensa en el que se afirma que la actriz de 41 años falleció a causa de un paro cardiorrespiratorio a causa de la bulimia y anorexia por las que recibía tratamiento.
El periódico El Universal consigna que familiares explicaron a la fiscalía que Karla tenía padecimientos respiratorios como consecuencia de los problemas de bulimia y anorexia que se trataba; la tarde del viernes 15 de noviembre la actriz fue encontrada sin vida por sus familiares cuando acudieron a visitarla a su domicilio en la zona del Pedregal en la Ciudad de México.
La Procuraduría capitalina tomó conocimiento del caso, continúa El Universal, consigna que no fue necesaria intervención alguna de peritos del Ministerio Público ni del Instituto de Ciencias Forenses, puescomo se trató de una muerte natural no fue indispensable aplicarle necropsia, que sólo se realiza en situaciones de muerte violenta o súbita.
Otro de los argumentos de la PGJDF es que Karla tenía problemas de salud derivados de bulimia y anorexia y que eran ya tratados, y lo que más destaca de la nota de El Universal es la falta de coordinación entre las primeras fuerzas del orden que acudieron al domicilio de la actriz, así como su posterior confusión por si pertenecía a la jurisdicción de las delegaciones Magdalena Contreras, Coyoacán o Tlalpan.