Vivieron 10 años cautivas

 Un barrio humilde en los suburbios deCleveland se transformó ayer en escenario de un drama que conmocionó a Estados Unidos, con la historia de tres mujeres que permanecieron secuestradas durante 10 años, tiempo durante el cual una de ellas tuvo una hija.

En medio del desconcierto, la opinión pública se preguntaba: ¿Cómo ha sido posible un secuestro de tres mujeres sin que sus vecinos se hubieran percatado de ello durante 10 años?

El jefe del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en la división de Cleveland, Stephen Anthony, habló brevemente ante los medios. “La pesadilla se ha terminado”, aseguró sin entrar en los detalles de una investigación que apenas comienza y que, según aseguró, nunca se suspendió desde el 2002 cuando la desaparición de las tres mujeres marcó el inicio de una historia que sigue con demasiados cabos sueltos. En EU, de acuerdo con el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCEMC), siguen sin resolverse los casos de entre 3 mil 500 y 4 mil niños desaparecidos.

Las mujeres fueron identificadas como Amanda Berry,Michele Knight y Gina De Jesús, esta última de origen puertorriqueño. Las tres vivieron durante 10 años bajo el mismo techo de Ariel Castro, un antiguo chofer de autobuses escolares que las secuestró y violó y a quien los vecinos consideraban como “una persona normal”.

“Cuidaba de su jardín y jugaba con sus perros”, aseguróCharles Ramsey, quien llegó incluso a compartir con él una carne asada sin sospechar el drama de las tres mujeres ocultas en la vivienda durante una década y quienes, de acuerdo con fuentes policiales citadas por medios locales, abortaron varias veces debido a las violaciones y golpes de los secuestradores. Los investigadores están revisando el patio trasero de la casa donde se ha observado “tierra removida”.

Amanda Berry, quien hoy tiene 27 años, se convirtió en objeto de una intensa búsqueda desde que desapareció en abril del 2003, después de salir de su trabajo en una sucursal de Burger King en Cleveland. La madre de Amanda murió sin volver a ver a su hija, quien hoy tiene una hija de seis años aparentemente nacida en cautiverio.

Fue justamente Amanda la que, en un descuido de sus captores, logró pedir auxilio, el lunes. “¡Ayúdenme. Soy Amanda Berry. Fui secuestrada y he estado desaparecida diez años. Aquí estoy, estoy libre ahora!”, dijo al número de emergencias 911, según la grabación hecha pública por la policía. Fue también ella quien reveló que había más mujeres secuestradas en la casa.

El caso de Amanda siempre estuvo rodeado de misterio. Según los archivos de la policía en Cleveland, el día en que desapareció se había enterado de que su novio la engañaba. Testigos presenciales aseguraron que esa noche la vieron subirse voluntariamente a un coche donde iban tres hombres. Una semana después, la madre de Amanda recibió la llamada de un hombre que le aseguró que su hija estaba a salvo y que se casarían. Eso fue todo.

Un año después, Gina De Jesús, en ese entonces de apenas 13 años, desapareció mientras caminaba a casa desde su escuela. Según la versión de su madre, ese día Gina prestó a una amiga 50 centavos de dólar, por lo que ya no pudo completar para el autobús.

Amante del baile, de la música de Jennifer López y del beisbol, Gina había tenido un altercado con sus padres cuando la sorprendieron fumando. Pero la tesis de que la joven podía haberse fugado de casa cuando testigos dijeron que la pequeña había sido abordada por un hombre de unos 30 años y de raza hispana.

La mayor de las jóvenes localizadas, Michelle Knight, con 30 años cumplidos, desapareció en agosto de 2002. Su caso no llamó la atención de los medios. La abuela, Deborah Knight, siempre sostuvo a la policía que su nieta se había fugado tras perder la custodia de su pequeño hijo. Sin embargo, la madre, Barbara Knight, nunca estuvo de acuerdo con esta tesis.

Hoy se sabe que las tres estuvieron en manos de Ariel Castro, que ayer mismo fue detenido. Junto a él fueron detenidos sus hermanos Pedro y Onil, de 54 y 50 años, respectivamente.

 

ariel castro

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