Al menos 55 personas han muerto en un ataque coordinado llevado a cabo por supuestos miembros del grupo radical islámico Boko Haram en la localidad de Bama, en el noreste de Nigeria, informó hoy el diario local Vanguard.
El portavoz de la Fuerza de Acción Conjunta (JTF, en su acrónimo inglés) del Ejército nigeriano, Sagir Musa, citado hoy por el rotativo, indicó que medio millar de hombres irrumpieron en la ciudad ayer a bordo de varios vehículos y atacaron un cuartel, una cárcel, un tribunal, un ambulatorio y la oficina del gobierno local.
Según Musa, los fallecidos son 22 agentes de policía, 14 funcionarios de prisiones, 13 supuestos miembros de Boko Haram, 2 soldados, una mujer y 3 niños.
La primera oleada de ataques -aseguró la fuente- asaltó el cuartel de la Policía Provincial (del estado de Borno, donde se encuentra Bama) y le prendió fuego, para proceder luego a atacar otros objetivos, como la cárcel, de la que los atacantes liberaron a 109 reclusos.
Los asaltantes encontraron resistencia en el cuartel del Ejército en la ciudad, donde los militares lograron repeler el ataque y mataron a 13 pistoleros.
El diario publicó hoy fotografías de cuerpos apilados que aseguró pertenecían a las víctimas del ataque de ayer en Bama.
Además, el comandante de la JTF en Bama, A.G. Laka, afirmó que los atacantes se desplazaron después a la localidad de Banki, cerca de la frontera nigeriana con Camerún, donde protagonizaron más actos violentos, aunque no se conocen todavía datos al respecto.
Aunque ningún grupo se ha atribuido el ataque hasta el momento, el proceder y los objetivos coinciden con los elegidos habitualmente por Boko Haram, cuyo bastión, la ciudad de Maiduguri, capital del estado de Borno, se encuentra a 70 kilómetros de Bama.
El Gobierno nigeriano ha intentado recientemente entrar en conversaciones con los fundamentalistas para conceder una amnistía a aquellos que quieran abandonar la violencia, una oferta que los integristas han rechazado.
Boko Haram, cuyo nombre significa en lenguas locales “la educación no islámica es pecado”, lucha presuntamente por imponer la ley islámica en el país africano, de mayoría musulmana en el norte y preponderancia cristiana en el sur.
Desde 2009, cuando la policía acabó con el líder de Boko Haram, Mohammed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que ha causado más de 3.000 muertos, según cifras del Ejército nigeriano.
Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales