El presidente estadounidense, Barack Obama, se dispone anunciar este jueves un ‘parche’ dentro de la reforma sanitaria que permitirá a las personas que ya tienen un seguro médico individual que lo mantengan otro año más, incluso si no cumplen con las reglas que estipula la nueva ley para los beneficios básicos.
Según informa el ‘Washington Post’, la Casa Blanca ha tomado esta decisión ante las crecientes críticas tanto por parte de los consumidores como del Congreso. El objetivo de este ‘parche’ es evitar otros cambios de más calado que se quieren introducir desde el Capitolio en la reforma, más conocida como ‘Obamacare’.
Así pues, el Departamento de Salud y Recursos Humanos notificará a los comisarios de seguros del país que tienen permiso federal para permitir a los consumidores que ya tienen este tipo de polizas que las mantengan durante 2014, si bien corresponderá a cada estado decidir si acceden a ello.
Este cambio por parte de Obama va en contra de uno de los objetivos principales de la ley, el de garantizar que todas las personas en Estados Unidos con seguros médicos privados tienen garantizados al menos ciertos beneficios.
En este sentido, desde la Administración se insistirá a las aseguradoras que sigan vendiendo este tipo de polizas en que deberán informar a los consumidores de que hay seguros potencialmente mejores y más asequibles en el nuevo mercado de seguros estatal y federal.
Según precisa el ‘New York Times’, que cita a un congresista demócrata, la propuesta de Obama solo se aplicará a las personas que han visto sus polizas canceladas, mientras que aquellos que actualmente no tienen un seguro médico no podrán comprar uno de estos antiguos.
Así las cosas, y a falta del anuncio oficial por parte de Obama previsto a las 11:30 horas, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, ha considerado que los parches que pueda introducir el presidente no resolverán los problemas de ‘Obamacare’ y lo mejor sería simplemente abandonar la reforma sanitaria.
«El único modo para proteger plenamente a los ciudadanos estadounidenses es abandonar esta ley de una vez por todas», ha defendido en rueda de prensa.