La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, realiza hoy una visita oficial a Perú que tiene por objetivo profundizar la alianza estratégica entre ambos países con nuevos acuerdos que apuntan a fomentar las inversiones y las relaciones comerciales.
Rousseff llegó acompañada de 60 empresarios que participarán de un foro de negocios entre líderes de empresa de ambos países y en el que explorarán oportunidades comunes de inversión.
“Brasil ha invertido US$6,000 millones en Perú, con más de 70 empresas en el país, incluyendo las principales multinacionales brasileñas”, subrayó Rousseff antes de su arribo en su cuenta de Twitter. También se refirió a la importancia de la actual relación entre los vecinos.
Otros de los compromisos aborda la reducción de tarifas de telefonía móvil en las zonas de frontera para la vigencia de precios locales y no internacionales, así como un acuerdo de cooperación laboral orientado a dar facilidades a los trabajadores de ambos países.
Miguel Vega Alvear, presidente de la Cámara Binacional de Comercio e Integración, dijo a la AFP que Brasil “está en condiciones de multiplicar cinco veces sus inversiones en Perú durante los próximos veinte años”, pasando de los actuales 6,000 millones a más de 30,000 millones.
El empresario peruano consideró que se abre una nueva agenda de cooperación e inversiones en las áreas de energía, hidrovías, petroquímica, carreteras, textil y turismo, entre otros sectores.
“En la alianza estratégica para los próximos 20 añosBrasil será el socio industrial y tecnológico, y Perú la puerta para que el comercio brasileño tenga mejores accesos a los mercados de Asia-Pacífico”, agregó Vega Alvear.
Uno de los proyectos de infraestructura que intentarán poner en marcha los dos países es la construcción de un ferrocarril que una los puertos de Brasil y el sur de Perú a través de la Amazonia y la sierra de Cusco.
Este proyecto es considerado esencial para lograr un aumento del flujo comercial Atlántico-Pacífico, pero tiene sus complejidades, dijo a la agencia AFP una fuente diplomática brasileña en Lima.
“Necesariamente hay que pasar por la Amazonia donde hay cuestiones ambientales y tierras indígenas, y luego están las dificultades de la zona de montaña en Cusco donde se requieren hacer túneles para un tren”, dijo la fuente bajo anonimato.
La balanza comercial entre Brasil y Perú creció los últimos seis años por encima del 8% en promedio, de 2,300 millones hasta 3,700 millones de dólares anuales,según cifras de la asociación peruana de exportaciones.
Las exportaciones brasileñas al mercado peruano ascendieron en 2012 a 2,400 millones de dólares, mientras que los envíos de Perú a Brasil alcanzaron los 1,300 millones.