Irán y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) firmaron hoy un nuevo acuerdo que establece la cooperación técnica entre ambas partes y facilita las inspecciones de instalaciones nucleares.
El texto fue suscrito por el director general del OIEA, Yukiya Amano, y el jefe del programa nuclear iraní, Ali Akbar Salehi, en la sede del mismo en Teherán. “Es un importante paso hacia adelante, pero aún queda mucho por hacer”, dijo Amano.
El acuerdo servirá como hoja de ruta para el futurode la colaboración bilateral y facilitará las inspecciones de instalaciones nucleares. Las medidas se implementarán paulatinamente. El OIEA tendrá en cuenta las consideraciones de seguridad de Irán y la protección de información confidencial, señaló.
Además el acuerdo se considera un signo positivo de cara al 20 de noviembre, cuando volverán a reunirse el grupo 5+1 e Irán después de que un encuentro de ese tipo en Ginebra concluyera el sábado sin resultados.
Fuentes diplomáticas aclararon sin embargo que el texto no incluye el permiso para inspeccionar la base de Parchin, al sudeste de Teherán, una de las principales exigencias del OIEA. Los servicios secretos occidentales sospechan que en Parchin se han realizado experimentos para el desarrollo de ojivas nucleares.
También quedó fuera del acuerdo marco el control de proyectos para la presunta investigación y desarrollo de armas nucleares. El OIEA tendrá un mayor acceso, eso sí, a un reactor de agua pesada que se está construyendo en Arak y la mina de uranio de Gachin, dijeron las fuentes.
El Gobierno de la república islámica ha reiterado que la inspección a Parchin es imposible mientras que no se reconozca el derecho del país a un programa de uso civil de la energía atómica y se levanten las sanciones económicas. Ninguna de las dos condiciones ha sido cumplida por ahora por la comunidad internacional.
El pasado fin de semana hubo una reunión en Ginebra entre Irán y las cinco potencias con derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU (EEUU, Reino Unido, Francia, China y Rusia), así como Alemania, pero no se llegó a un acuerdo.
Ambas partes acordaron volver a dialogar el 20 de noviembre en la misma ciudad para alcanzar una solución transitoria que contemple el congelamiento del programa nuclear de Teherán a cambio de la suspensión de las sanciones económicas.