A los 43 años, Campbell desfiló diseños para Versace y contó en una entrevista para la revista The Edit que su secreto fue ponerse como objetivo bajar de peso para el show y no tuvo reparos en los sacrificios que hacían falta.
“Tan solo bebí jugo (de piña, jengibre y zanahoria) durante los 10 días anteriores al desfile”, confesó Campbell.
Sin reparar en los peligros de su dieta extrema, Naomi agregó no obstante que esta rutina no es habitual en sus hábitos alimenticios.
“No soy tan radical con la comida. De hecho, algunas veces como chocolate o una bolsa de papas fritas. Tienes que darte un gusto de vez en cuando para sentirte feliz”, dijo.
El desfile marcó el regreso de la modelo a la casa Versace, tras 15 años de su última colaboración con la firma, en 1999.
“Fue algo increíble, sobre todo cuando me vi otra vez luciendo esa ropa tan glamorosa”, apuntó, luego de que fuera elegida para abrir y cerrar las pasadas de la nueva colección. “Me quedé bastante sorprendida por la reacción del público. Recuerdo que al principio estaban todos tranquilos y callados, y llegué a pensar: ‘¡Oh, Dios mío, igual no me quieren ni ver!’”, confesó.