La Fiscalía del distrito de Zhambul, en el norte de Kazajistán, ha determinado que el día 10 de septiembre una maestra de una escuela local cogió las tijeras y, delante de otros estudiantes de la clase, le cortó el pelo a uno de sus alumnos. Después escribió con un bolígrafo la palabra “perdedor” en su furente y ordenó que nadie le quitara la inscripción, informa el portal informativo Tengrinews.kz.
Según la información de la Fiscalía, el niño que fue víctima de los abusos de esta maestra se pasó el resto del día del incidente en un bosque a 1,5 kilómetros de la localidad. Posteriormente explicó que tomó esta decisión para no tener que ir a la escuela por miedo a la maestra que le hizo la inscripción.
Los compañeros de clase del muchacho también han contado que, tratando de ocultar lo sucedido, les pidió que no hablasen del incidente y se comprometió a poner a todos unas notas excelentes en álgebra en el primer trimestre de clase si cumplían con lo que les pedía.
Sin embargo, diez días después del incidente y a petición de la Fiscalía, la empleada de la escuela fue despedida acusada de perpetrar “un acto inmoral que no es compatible con el trabajo de un empleado que realiza funciones educativas”. El director de la escuela también fue despedido.