La compañía responsable de la central nuclear de Fukushima, Tepco, reconoció que los niveles actuales de radiación en los reactores afectados por el terremoto y posterior tsunami ocurridos en 2011 siguen siendo tan altos que en solo una hora matarían a un humano.Esta conclusión se dio luego de que el primer robot enviado al interior del lugar a explorarlo no pudo soportar las dosis de radioactividad. Pese a que se tenía planificado que podía soportar 10 horas, el robot “murió” a las tres horas, dejando de responder.
Las mediciones oscilaron entre 7 y 9.7 sievert (unidad de medición de la radiación) por hora, con picos superiores.
De acuerdo a Ryo Shimuzu, portavoz de la empresa japonesa, el objetivo del robot era encontrar un sistema que permita desmantelar el reactor, ya que esto no es posible por medios humanos.