Un estudio de la empresa GOJO Industries, fabricante del desinfectante de manos Purell y de otros jabones y productos de limpieza, indicó que el jabón que se ofrece hasta en el 25% de los baños en lugares públicos podría estar contaminado, incluso más que el agua del inodoro.
Esa afirmación, divulgada por el periódico ‘The Cleveland Plain Dealer’ e ilustrada por una curiosa infografía publicado en el sitio web de GOJO Industries, se basa en que muchos baños públicos cuentan con dispensadores de jabón recargables, que al ser rellenados se contaminan. Así, cuando una persona va a uno de esos baños públicos, obtiene jabón de uno de esos dispensadores recargables y se lava con él, lo que puede estar utilizando es un producto sucio, no el esperado jabón que limpia y mata bacterias. Por el contrario, muchas muestras del jabón de dispensadores recargables tenían una cantidad considerable de gérmenes nocivos, según el estudio de GOJO Industries, apoyado por científicos de la Universidad de Arizona. Las muestras se tomaron en escuelas, restaurantes, aeropuertos, centros comerciales y negocios en cinco grandes ciudades del país.
El problema radica en que esos dispensadores son, en ocasiones, rellenados por personas que no se lavaron propiamente las manos antes de hacer esa labor, contaminando el jabón. Y al ser dispensadores que pueden ser abiertos, a veces otras personas introducen cosas en ellos, o insectos u microorganismos pueden entrar también. El resultado es un jabón contaminado y con presencia de gérmenes dañinos en niveles inquietantes.
La solución, según GOJO Industries, es utilizar cartuchos de jabón recargable, que vienen sellados y esterilizados de fábrica. De esa manera, el jabón en los baños públicos estaría presumiblemente siempre limpio, pues nadie lo manipularía o adulteraría por estar en un contenedor sellado.
El detalle de esta propuesta surge cuando se considera que GOJO Industries es un gran productor de este tipo de cartuchos sellados de jabón para manos. Así, el estudio indicado y su campaña en contra de los dispensadores recargables tienen mucho de marketing y de búsqueda de ganancias económicas en su beneficio. Millones de dólares están en juego.
Lo cierto es que hay razones científicas en contra de los dispensadores recargables de jabón. Según ‘The Cleveland Plain Dealer’, el Centro de Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) tiene lineamientos contra el uso de dispensadores recargables de jabón en hospitales y asilos, espacios en los que prácticamente no existen dispensadores recargables y se usan cartuchos de recarga sellados.
Así que, si bien para GOJO Industries y otros fabricantes de cartuchos sellados de jabón el estudio es música para sus oídos en términos comerciales, no deja de tener fundamento sanitario.
En todo caso, uno de los científicos involucrados en el estudio prefiere cargar con un desinfectante de manos a todas partes. Así, haya jabón recargado o sellado, o nada, él puede sentirse confiado de que sus manos estarán lo más limpias que sea posible de bacterias y gérmenes nocivos.