El técnico argentino incumplió algunas normas de disciplina tras haber sido expulsado en el minuto 25
El entrenador del Atlético de Madrid, el argentino Diego Simeone, podría iniciar el primer tramo de la Liga sentado en las gradas al enfrentarse a una posible sanción de ocho partidos después de un altercado tras su expulsión en la final de la Supercopa de España de fútbol.
El técnico argentino incumplió algunas normas de disciplina tras haber sido expulsado en el minuto 25 de la victoria del Atlético por 1-0 sobre el Real Madrid en la vuelta de la final de la Supercopa. «Pedí disculpas. Cuando uno comete un error, las disculpas son buenas, porque uno acepta un error», dijo Simeone después del partido, en declaraciones al canal «TVE».
El argentino explotó de rabia luego de que Fernández Borbalán tardara demasiado en permitir el reingreso al campo de Juanfran, quien había sido retirado provisionalmente para cambiarse su camiseta manchada de sangre.
El Atlético tiene hasta el lunes a las 14:00 hora local para poder presentar alegaciones al acta. Simeone también fue expulsado en el cierre de la final de la Liga de Campeones 2014, tras un altercado con el defensor francés del Real Madrid Raphael Varane.
El árbitro David Fernández Borbalán escribió en el acta que el argentino Diego Simeone, una vez expulsado, «se dirigió al cuarto árbitro golpeándolo con la mano abierta en la cabeza en dos ocasiones».
«En el minuto 25 expulsé al entrenador del Atlético de Madrid por protestar de forma ostensible con los brazos en alto, saliendo del área técnica en repetidas ocasiones, haciendo caso omiso a las instrucciones del cuarto árbitro que en varias ocasiones le advertía que cesara en su actitud», escribió el árbitro sobre esa jugada.
«Una vez expulsado, se dirigió al cuarto árbitro golpeándolo con la mano abierta en la cabeza, en dos ocasiones. Posteriormente y antes de retirarse a vestuarios aplaudió en varias ocasiones en señal de disconformidad por la decisión tomada», continúa el acta, publicado en la web oficial de la Federación Española de Fútbol.
Fernández Borbalán también recoge que en el «minuto 58, a través del cuarto árbitro», pudo «observar que el citado entrenador se situaba en la grada detrás del banquillo de su equipo, advirtiendo al delegado de campo, Carlos Peña, que debía abandonar dicha ubicación por encontrarse expulsado».
«Este entrenador permaneció en la misma ubicación haciendo caso omiso a nuestras indicaciones hasta el final del encuentro», añadió el colegiado en el acta.