Agarrar la oportunidad. Algunas personas lo pueden hacer tan bien que con un poco de creatividad pueden aprovecharse de las leyes para ganar fortunas sin hacer sufrir a nadie.
Pagar con la misma moneda
¿Siempre lee los contratos con atención? El ruso Dmitri Agarkov burló a un banco ruso, cambiando el contrato de crédito que le habían concedido y escribiendo que la comisión del banco por el crédito era 0%. El banco firmó el contrato, porque ninguno de sus empleados lo leyó. Después de dos años el banco intentó recaudar el dinero que le correspondía con una orden judicial, pero fracasó. En respuesta Agarkov exigió que el banco le pagara 24 millones de rublos, de acuerdo con el mismo contrato que indicaba que cada intento de cambiar su texto costaría al banco 3 millones. Después de juicios duraderos, ambas partes arreglaron el caso.
1 año de cenas de lujo gratis
Un chino logró usar un billete en primera clase para la aerolínea China Eastern para cenar gratis en la sala VIP durante casi un año. Tras tomar la cena de lujo en el aeropuerto de Xi’An, que se ofrece a los pasajeros de primera, el ingenioso chino cambiaba la fecha de salida (que se hace gratis) y se marchaba para regresar el día siguiente. La historia, publicada en el periódico malasio chinoparlante Kwong Wah Yit Poh, se destapó cuando la aerolínea se dio cuenta de que el billete había sido cancelado más de 300 veces. Al confrontar a la aerolínea, el hombre devolvió el billete y recuperó el 100% de su precio.
Delegación de poderes
Un programador estadounidense que trabajaba para una empresa en EE.UU. contrató a una empresa en Shenyáng, China, para que hiciera su propio trabajo. El hombre pagaba a la compañía china una quinta parte de su salario y era considerado el mejor programador de su departamento. Así vivió unos años, hasta que se descubrió su truco y lo despidieron.
Vuelos gratis por pudín
Desde el año 2000 el estadounidense David Phillips y su familia vuelan gratis en avión. En 1999 Phillips, que da clases en la Universidad de California, se aprovechó de una campaña promocional que invitaba a comprar pudín producido por Healthy Choice a cambio de puntos en el programa de viajero frecuente de American Airlines. Phillips invirtió unos 3.000 dólares para comprar una cantidad monstruosa de pudín, por lo que recibió 1.253.000 puntos. Además, donó una gran parte al Ejército de Salvación, haciendo así también una buena obra para la sociedad.
Vuelos a expensas de EE.UU.
Los cazadores de puntos en programas de viajero frecuente usan todos los recursos posibles para alcanzar su objetivo. A mediados de la década pasada, en un intento de promover el uso de las monedas de 1 dólar en vez de los billetes, EE.UU. ofreció la posibilidad de comprar las monedas en Internet, pagando con tarjetas de crédito y con transporte gratis. Jane Liaw Liaw y muchos otros ciudadanos aprovecharon esta oportunidad para comprar monedas, recibirlas gratis y pagar con ellas el crédito, quedándose con puntos que después usaron para obtener billetes de avión gratis.
Fundar un país para no pagar impuestos
En 1969 el estado de Australia Occidental introdujo una cuota de producción de trigo. Leonard Casley, que logró cosechar mucho más trigo de lo permitido, intentó negociar el cambio de la cuota pero fracasó. Entonces él y sus vecinos declararon la independencia de Australia y se proclamaron Provincia de Hutt River, lo que un par de años más tarde fue cambiado por Principado de Hutt River, y Casley tomó el título de príncipe Leonardo I. El principado, que aunque es independiente de Australia se mantiene leal a la reina Isabel II, tiene un área de unos 75 kilómetros cuadrados y apenas 60 habitantes.