El sodio y el potasio ayudan a conservar los líquidos en el cuerpo, estos minerales los podemos ofrecer mediante las frutas y verduras frescas, los zumos de frutas naturales, la leche, los yogures o los batidos frescos de fruta y lácteos.
Asimismo, no puede estar ausente en la dieta de los niños el hierro, un mineral fundamental para la oxigenación de la sangre y de cada una de las partes del cuerpo:
Este mineral podemos encontrarlo en las carnes, en las legumbres o bien en los vegetales verde oscuro como acelgas, espinacas, entre otros.
El yodo es otro nutriente que debemos cuidar en la mesa de los pequeños de la familia, pues es necesario para el correcto desarrollo y crecimiento. Por eso, debemos incluirlo a preparaciones para los niños mediante pescados, mariscos o algas. Por supuesto, cuidando siempre la calidad de estos alimentos así como su cocción.
También debe estar presente en la dieta de tu niño el calcio, un mineral necesario para el desarrollo y mantenimiento de huesos y dientes así como importante para el funcionamiento cardíaco y de otros músculos.
Este mineral como es sabido, se encuentra en la leche y derivados, en quesos, en frutos secos con los cuales debemos tener cuidado en niños pequeños y también, en los pescados como las sardinas o anchoas.
Con una dieta variada, en la cual no falten alimentos de diferentes grupos, podemos asegurar que no falten minerales en la dieta de tu niño y así, preservar su salud.