Conoce qué debes comer de acuerdo a tu tipo de sangre

En el día a día, una persona que cuida de su alimentación se ha preguntado alguna vez ¿por qué mientras unas personas suben de peso, otras mantienen un peso saludable, aun cuando no hay grandes diferencias en su manera de comer?. Según el médico norteamericano Peter J. D´Adamo, la diferencia la hace el tipo de sangre, pues de este depende el metabolismo de ciertos alimentos, incluidas las grasas y los azúcares.

Conoce de acuerdo al tipo de sangre qué alimentos pueden ser benéficos, neutros y perjudiciales, así como aquellos que permiten subir y bajar de peso.
Conoce de acuerdo al tipo de sangre qué alimentos pueden ser benéficos, neutros y perjudiciales, así como aquellos que permiten subir y bajar de peso.

 

El médico D’Adamo, autor del libro ‘Los grupos sanguíneos y la alimentación’, cree que a cada tipo de sangre le corresponden ciertos tipos de alimentos. Esto se debe a las lectinas, una proteína encontrada en todos los alimentos. Si la lectina de un alimento concreto no es compatible con el antígeno del grupo sanguíneo de la persona se puede producir alguna a reacción adveras para el organismo.

Según la publicación, de acuerdo al tipo de sangre, los alimentos que pueden ser benéficos, neutros y perjudiciales, así como aquellos que permiten subir y bajar de peso son:

Tipo O. Las personas de este grupo tienen un sistema inmunitario potente y muy activo, tendencia a una actividad tiroidea lenta, dificultad de adaptación a nuevas condiciones ambientales y nutricionales. Poseen un tracto digestivo fuerte y muy eficiente capaz de metabolizar dietas ricas en proteínas.

No obstante, debe equilibrar sus proteínas animales con las frutas y verduras adecuadas para evitar la excesiva acidificación.

Benéficos: Consumir pescados, aceites, frutas y verduras, frutos secos (nueces y pepitas de calabaza).

Neutrales: Pollo, pavo, conejo, perdiz, langosta, mantequilla, cerveza, vinos blanco y tinto, quesos frescos magros.

Evitar: Reducir el consumo coliflor, coles de Bruselas y las berenjenas, papas. Evitar el cerdo, salmón ahumado, pulpo, leche, lentejas, avena, repollo, aceitunas, hojuelas de maíz, naranjas, fresas, zumo de manzana, vinagre, pimienta negra, plátanos, café (incluso descafeinado), té y bebidas gaseosas. Eliminar todo producto que contenga trigo y limitar los que llevan maíz y cereales.

Para aumentar de peso: trigo, el maíz, las lentejas y las crucíferas (coles, coliflor y coles de Bruselas).

Para adelgazar: Algas marinas, la sal yodada (de forma muy moderada), pescados, mariscos, carne de hígado, espinacas y brócoli.

Tipo A. Presentan un sistema inmunitario vulnerable, una buena adaptación a condiciones ambientales y nutritivas estables, un aparato digestivo frágil que no tolera la carne, la harina de trigo, la leche y los lácteos, y al que le va mejor una dieta vegetariana rica en cereales y legumbres.

Benéficos: Consumir fruta, pescados, legumbres, cereales verduras y frutas.

Neutrales: Pollo, pavo, queso de cabra, aceite de hígado de bacalao, almendras, arroz salvaje, coliflor, apio, manzanas, uvas, melones, peras, melocotones, té de diente de león, vino blanco.

Evitar: Reducir el consumo de carnes, anchoas, almejas, quesos, papas, plátanos, tomates, cerveza, licores, los embutido.

Para aumentar de peso: Son las carnes, los alimentos lácteos, las habas y el exceso de trigo

Para adelgazar: Aceites vegetales, soya y piña.

Tipo B. Presentan un sistema inmunitario activo, y un aparato digestivo eficiente que le permite seguir una dieta variada y equilibrada. Es la más completa y rica de todas, ya que incluye lo mejor de la alimentación carnívora y vegetariana.

Benéficos: Consumir huevos, carnes pescados lácteos, legumbres, cereales, verduras y frutas.

Neutrales: Ternera, hígado, pavo, nata, aceite de hígado de bacalao, arroz integral y blanco, ajo, pepino, papas blancas, manzanas, peras, mayonesa, café y vinos (blanco o tinto).

Evitar: Cerdo, embutidos, langosta, anchoas, helados, aceite de cacahuete y girasol, lentejas, cereales blancos, pan de centeno, aceitunas, tomates, pimienta negra, licores. No se recomiendan los cangrejos, la langosta, los mejillones, las ostras, las almejas, el pulpo, las anchoas, la anguila y los caracoles.

Para aumentar de peso: Son el maíz, las lentejas, los cacahuetes, las semillas de sésamo y el trigo.

Para adelgazar: Vegetales de hoja verde , huevo, lácteos, el té de palo dulce, la carne (especialmente la de hígado).

Tipo AB. Estas personas tienen un sistema inmunitario vulnerable y un aparato digestivo frágil que precisa una dieta mixta moderada.

Benéficos: Su dieta deberá ser moderadamente productos a base de harina de trigo y preferir las grasas vegetales. Carnes pescados y mariscos, lácteos, frutos secos, legumbres, cereales, verduras, frutas.

Neutrales: Hígado, carpa, faisán, leche desnatada, leche de soja, aceite de cacahuete, aceite de hígado de bacalao, almendras, nueces del Brasil, lentejas, crema de arroz, pan integral de trigo, espárragos, patatas blancas, manzanas, peras, mayonesa, cerveza, vinos (blanco o tinto).

Evitar: Las carnes y los productos lácteos o integrales de trigo y pastas, vinagre y bebidas gaseosas. Eliminar los encurtidos, la pimienta, el vinagre, tocino, ternera, cerdo, helados, leche entera, langosta, las gambas, los cangrejos, las ostras, las almejas, el pulpo, la lubina, las anchoas y la anguila.

Para aumentar de peso: Son las carnes rojas, el maíz, el trigo, el trigo sarraceno, las alubias, las judías y las semillas de sésamo

Para adelgazar: Verduras, los pescados, los lácteos, las algas marinas, piña y tofú.

EL DATO
Hay que aclarar que el propio autor señala que estas conexiones no son radicales. Es decir, no todas las personas del mismo tipo son intolerantes a todos los alimentos ni el grado de sensibilidad es igual en todos al alimento. Las pautas que ofrece son sólo de orientación. Si deses profundizar en este tema puedes revisar el libro: Los grupos sanguíneos y la alimentación.